El Sendero de la Sacerdotisa: Mi Viaje Espiritual con María Magdalena

Publicado el 16 de marzo de 2025, 17:56

La Historia Prohibida de María Magdalena: La Apóstola Entre los Apóstoles

Desde mi infancia en la escuela de monjas San Giuseppe di Melzo, en las afueras de Milán, sentí que algo no encajaba en la historia que nos contaban sobre María Magdalena. Nos hablaban de ella como una prostituta arrepentida, una pecadora redimida por la misericordia de Jesús. Sin embargo, esta narrativa nunca encontró eco en mi corazón.

¿Cómo podía ser que una mujer, tan cercana al Maestro, fuera reducida a un simple estigma de pecado y redención?

Desde niña, algo en mi interior me decía que la historia estaba incompleta, que había mucho más por descubrir.

No fue hasta mis 25 años que comencé a leer, investigar y sumergirme en textos prohibidos por el Magisterium de la Iglesia católica: los evangelios gnósticos, aquellos que ofrecían una visión distinta de la relación entre Jesús y María Magdalena.

Con cada página que leía, mi certeza crecía: María Magdalena no era una pecadora redimida, sino la discípula más cercana a Jesús, su confidente y, quizás, su compañera sagrada en el Hieros Gamos.

El Camino hacia la Verdad: De Italia a España y Canarias

Mi búsqueda tomó una nueva forma cuando, debido a las circunstancias de mi vida, me vi en la necesidad de desplazarme a España y, posteriormente, a las Islas Canarias. Fue aquí, lejos del estricto control del Vaticano, donde mi sed de conocimiento pudo expandirse sin las restricciones del oscurantismo que aún persiste en Italia.

En mi país natal, el gnosticismo ha sido forzado a mantenerse en la sombra, pues la influencia del Vaticano sigue ejerciendo una censura velada sobre aquellos que buscan más allá de la versión oficial.

La Inquisición, aunque abolida oficialmente, sigue viva en una forma encubierta, escondiendo muchas verdades ancestrales en los profundos archivos secretos del Vaticano.

El Archivo Apostólico Vaticano, anteriormente conocido como Archivo Secreto Vaticano, es el depósito central de la Iglesia donde se almacenan documentos de estado, correspondencia, libros contables y actas de la Santa Sede desde hace más de doce siglos.

Durante siglos, estos archivos fueron inaccesibles, y solo a finales del siglo XIX se permitió el acceso a algunos investigadores. En sus documentos se ocultan verdades que podrían arrojar luz sobre los acontecimientos más controvertidos de la historia, desde el proceso de Galileo hasta el papel de la Iglesia en la Segunda Guerra Mundial.

¿Qué más se esconde allí?

¿Cuántos textos sagrados fueron silenciados para ocultar la verdadera enseñanza de María Magdalena?

En Canarias, sin embargo, mi hambre de conocimiento tomó forma.

Fue aquí donde recibí, de manos de mi Maestra Pilar Zuheros del Camino Sagrado de la Diosa, la Iniciación como Sacerdotisa de María Magdalena.

Este momento llenó mis venas de amor, mi corazón de recuerdos y mi alma con una claridad que nunca antes había experimentado. Fue como si el velo del olvido se rasgara y, de repente, recordara todo lo que había estado oculto para mí en esta vida.

Comprendí con total certeza que mi misión era dedicar mi vida entera a rescatar la figura de María Magdalena, la Apóstola entre los Apóstoles.

En mi iniciación, sentí la presencia de Myriam de Magdala como una llama ardiente en mi pecho. Fue un despertar de memorias antiguas, un recordatorio de vidas pasadas donde había caminado en los senderos del conocimiento oculto. La conexión con la Maestra ascendida fue tan intensa que sentí su voz en mi interior, hablándome en un lenguaje de amor, de luz, de revelaciones.

Me mostró que su verdadera enseñanza no era solo un mensaje de compasión, sino un camino de iniciación a los misterios más profundos de la existencia.

Desde entonces, me consagré a su legado. No solo a investigar su historia, sino a experimentar su energía en mi propia carne y espíritu. En meditaciones profundas, en sueños lúcidos, en los rituales sagrados, sentí su presencia guiándome, mostrándome las enseñanzas que habían sido ocultadas por siglos.

Mi Encuentro con el Evangelio de María Magdalena

El Evangelio de María Magdalena fue una revelación.

En este texto, María no es solo una discípula, sino la única que realmente comprende las enseñanzas de Jesús, la única que tiene la valentía de hablar cuando los demás apóstoles dudan. Pedro mismo la cuestiona y le dice:

"Hermana, sabemos que el Salvador te amó más que a las otras mujeres. Cuéntanos las palabras que Él te dijo, de las cuales tú tienes conocimiento, pero nosotros no."

Aquí se revela que María tenía acceso a enseñanzas que los demás no poseían. Ella no solo era discípula, sino depositaria de un conocimiento espiritual profundo, aquel que iba más allá de las palabras y de los dogmas establecidos.

El Evangelio de María habla del alma y su ascenso a través de los planos espirituales, enfrentándose a fuerzas oscuras y superándolas con el conocimiento interno. Nos muestra una enseñanza basada en el despertar interior y el autoconocimiento, algo que la Iglesia ocultó deliberadamente.

El Evangelio de Felipe y el Vínculo Sagrado

Otro texto que sacudió mi corazón fue el Evangelio de Felipe, en el que la relación entre Jesús y María Magdalena toma un matiz completamente diferente.

Aquí se menciona que ella era la "compañera" de Jesús y que él la amaba más que a los demás discípulos:

"Había tres que siempre andaban con el Señor: su madre María, su hermana y María Magdalena, que es llamada su compañera. María [Magdalena] es la madre, la hermana y la esposa."

En este pasaje, la palabra griega utilizada para "compañera" es koinōnos, que en otros contextos se traduce como "consorte" o "pareja sagrada".

Esta es una clave crucial para entender la relación entre Jesús y María Magdalena en una dimensión más profunda: no solo una discípula, sino su igual en la enseñanza y, posiblemente, su esposa en el sagrado matrimonio del Hieros Gamos.

El Evangelio de Tomás y la Sabiduría de la Discípula Amada

El Evangelio de Tomás es otro de los textos que reivindican a María Magdalena.

Aquí, Jesús dice:

"Cuando hagáis de los dos uno, y cuando hagáis lo interior como el exterior y lo exterior como el interior, lo de arriba como lo de abajo, y cuando hagáis del hombre y de la mujer un único ser, de manera que el hombre no sea hombre ni la mujer sea mujer… entonces entraréis en el Reino."

Este pasaje es una referencia directa al Hieros Gamos, en el que la dualidad desaparece y el ser humano alcanza la plenitud. María Magdalena comprendía este mensaje, pues en otras partes del evangelio se hace evidente que su sabiduría iba más allá de la enseñanza literal y penetraba en el núcleo de la espiritualidad.

Pistis Sophia: María Magdalena como la Iniciada

El Pistis Sophia, otro de los textos clave del gnosticismo, nos muestra a María Magdalena participando activamente en los discursos de Jesús tras su resurrección.

Ella es la que más pregunta, la que recibe revelaciones más profundas. Se dice que Jesús le confió enseñanzas que no fueron dadas a los demás discípulos.

Su nombre, Pistis Sophia, significa "Sabiduría de la Fe", una representación de la búsqueda del alma por regresar a la luz tras su caída en la materia.

El Hieros Gamos: La Unión Sagrada y el Misterio Oculto

Uno de los aspectos más poderosos y ocultos de la relación entre Jesús y María Magdalena es el Hieros Gamos, el matrimonio sagrado.

En la tradición mística, este concepto representa la unión del principio masculino y femenino como una manifestación del equilibrio divino.

El Hieros Gamos no es solo un acto físico, sino una alquimia espiritual en la que las almas se entrelazan para alcanzar la iluminación. En muchas tradiciones antiguas, este rito sagrado era llevado a cabo por sacerdotes y sacerdotisas como un medio de conexión con lo divino.

María Magdalena y Jesús no solo compartían un lazo de enseñanza, sino que juntos encarnaban el misterio del Amor Sagrado, una fuerza transformadora que permite la ascensión del alma.

En los textos gnósticos, esta unión queda reflejada en la relación especial que Jesús tenía con María Magdalena. En el Evangelio de Felipe, encontramos el pasaje donde se menciona que Jesús la amaba más que a los demás discípulos y la llamaba su "compañera".

Esta palabra, traducida del griego koinōnos, sugiere una conexión que va más allá de la simple enseñanza: se trata de una unión sagrada que simboliza el retorno a la totalidad, al estado divino original.

Los rituales del Hieros Gamos eran practicados en muchas culturas antiguas, desde Egipto hasta Babilonia, y en su forma más elevada, representaban la unión de la Tierra con el Cielo.

En este sentido, María Magdalena no solo fue una discípula, sino la representación del principio femenino sagrado, la encarnación de la Sabiduría y la portadora de la Gnosis, la verdadera enseñanza interna de Jesús.

La Iglesia suprimió esta enseñanza porque implicaba que no había intermediarios entre el ser humano y lo divino, que la unión con Dios no dependía de dogmas ni estructuras religiosas, sino de un camino interno de conocimiento, amor y equilibrio entre los opuestos.

El Mensaje de Amor y Compasión en la Era del Despertar

Hoy, en esta era de despertar de la conciencia, donde se intenta dividir a la sociedad y controlarla a través del miedo, el mensaje de María Magdalena resurge con más fuerza que nunca.

Su enseñanza de Amor y Compasión es el faro de luz que nos guía en medio de la oscuridad de estos tiempos.

Es el verdadero misticismo, la verdadera enseñanza que nos permitirá elevarnos en esta encarnación.

La Hermandad de la Rosa y su Conexión con María Magdalena

A lo largo de mi camino espiritual, he descubierto la profunda conexión entre María Magdalena y la Hermandad de la Rosa, una antigua orden dedicada a preservar y transmitir las enseñanzas del Sagrado Femenino.

Esta hermandad, que se remonta a tiempos ancestrales, ha sido guardiana de los misterios de la rosa, símbolo de amor, pureza y transformación espiritual.​

María Magdalena es vista como una figura central en la Hermandad de la Rosa, representando la encarnación del amor divino y la sabiduría femenina. Sus enseñanzas nos invitan a reconectar con nuestra esencia, abrazar nuestra feminidad sagrada y reconocer el poder transformador del amor.​

La Hermandad de la Rosa nos guía en un viaje de autoconocimiento y sanación, ayudándonos a recordar nuestra conexión con lo divino y a despertar nuestra verdadera esencia. A través de prácticas espirituales, rituales y enseñanzas, esta hermandad nos ofrece herramientas para sanar nuestras heridas, empoderarnos y vivir en armonía con nuestra verdadera naturaleza.​

Mis Maestras en el Camino de la Rosa

A lo largo de mi viaje espiritual, he tenido la bendición de encontrarme con almas nobles y sabias que han iluminado mi camino:​

  • Lalita Devi: Un alma noble y antigua al servicio de la humanidad, cuya humildad y sabiduría me abrieron el corazón. Durante un retiro en su centro en Extremadura, experimenté una catarsis profunda a través del giro místico con frame drum. Lalita encarna la sabiduría ancestral de las sacerdotisas del templo, transmitida mediante su danza sagrada y enseñanzas.​
  • Pilar Zuheros: Mi maestra de luz, un alma clara que me ha acompañado en el camino del Reiki de Magdalena.
  • Su guía ha sido fundamental para mi crecimiento espiritual y comprensión de las energías sanadoras.​
  • Ana Otero: Agradezco profundamente sus libros y así como su labor en revivir cantos en arameo y en integrar al masculino sagrado en las enseñanzas del Sagrado Femenino. 

Además, muchas otras mujeres contribuyen hoy en día a restaurar el antiguo orden de las sacerdotisas de la Rosa, trayendo al mundo las enseñanzas perdidas de Magdalena y ayudando a más mujeres a recordar quiénes fueron

Mi Compromiso con la Enseñanza de María Magdalena

Hoy, sigo enseñando los misterios de María Magdalena en mis clases, llevando su mensaje de amor, sabiduría y transformación a quienes sienten el llamado de su voz ancestral. En cada sesión, en cada círculo, en cada práctica de conexión espiritual, su presencia se hace sentir, guiándonos hacia la restauración del equilibrio sagrado que fue silenciado durante siglos.

Además de mis enseñanzas, acompaño viajes sagrados a Francia, donde dos veces al año conduzco a mujeres que están despertando como sacerdotisas de María Magdalena a recordar sus vidas pasadas y a caminar tras las huellas de la Maestra.

En estos peregrinajes, visitamos los lugares donde su energía aún se siente viva: la Cueva de Sainte-Baume, la Basílica de Saint-Maximin-la-Sainte-Baume y otros sitios donde su legado sigue latiendo. En cada paso, cada ritual y cada conexión con estas tierras sagradas, las almas que me acompañan recuerdan su antiguo pacto con la Sabiduría Divina y despiertan su conocimiento dormido.

Sigo trabajando día a día para que su historia sea rescatada, para que su legado sea reconocido, y para que cada mujer y cada hombre recuerde el equilibrio sagrado entre lo femenino y lo masculino.

María Magdalena es mucho más que un símbolo: es la llave que nos abre la puerta hacia nuestra divinidad.

Sobre este camino de reencuentro con la memoria sagrada de María Magdalena hablaré en el próximo artículo, compartiendo la magia, las experiencias y las revelaciones que emergen en estos viajes de transformación.

 

En tiempos donde nos alejan cada vez más de nuestro poder interno, es fundamental recordar quiénes somos y abrazar nuestra verdadera esencia.

 

Si sientes el llamado a profundizar en las enseñanzas de María Magdalena y la Hermandad de la Rosa, te invito a reservar una sesión conmigo y a unirte a nuestras sesiones y retiros.

Juntas, exploraremos estos antiguos misterios, reconectaremos con nuestra esencia divina y traeremos la luz del verdadero conocimiento a nuestra vida y al mundo.

 

Con Amor Puro

Rossella

 

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